
Cernunnos es el espíritu deificado del animal macho cornudo. Su rasgo más particular son los cuernos de ciervo. Está relacionado con la fertilidad y la regeneración ctónica y es sin duda la divinidad de la abundancia y amo de los animales salvajes. Su naturaleza es esencialmente terrenal. Se le representa mayor, tiene las orejas y los cuernos de un ciervo y lleva un torque, especie de collar galo, al cuello y en la mano . Está a menudo acompañado por una serpiente con cabeza de carnero o simplemente, con cuernos.
Cernunnos aparece como el amo de los animales salvajes, terrestres y acuáticos. Sin duda manifiesta la fuerza, el poder y la perennidad (simbolizada por el ramaje). Se le representa como el donador de un altar con un cesto de vituallas, pasteles y monedas.
Una de sus representaciones más conocidas es la del caldero de Gundestrup, en el que aparece en posición de meditación, junto a un oso, un lobo, una serpiente, un ciervo, un toro, un león y otros animales.
Hallazgos arqueológicos demuestran que fue venerado en la costas al sur de Bretaña y en las Galias Transaplina y Cisalpina. Es asociado en Irlanda con la deidad Derg Corra. Los romanos lo identificaron como su dios Mercurio. fuente Wikipedia
Cada religión es una expresión cultural de cada pueblo y raza, este pequeño resumen ilustra en parte la deidad de CERNUNNOS, el Dios Astado Celta, símbolo de virilidad y fertilidad, aquello asociado a la naturaleza, a la gran Diosa Madre, y no separado de ella como nos enseña la religión de la cruz y el odio. Las ricas creencias de los antiguos pueblos Europeos, cuya sangre y legado preservamos en nuestras venas y nuestra historia, han moldeado en parte nuestro caracter y cultura, el respeto por la naturaleza y el buscar su entendimiento como ÚNICA entidad divina en esta tierra son valores que muchos compartimos y preservamos hasta el día de hoy, la visión de lo divino representado en entes humanizados, dotados de lo mejor y lo peor de las cualidades humanas, así como también el hecho que no exista una separación neta y total entre los "bueno" y lo "malo", de un gran Dios bueno y una entidad maligna, son conceptos ajenos e impropios del mismo orden natural, donde no existe nada netamente negro o blanco.
El cristianismo genocida, ha tratado de acallar durante siglos toda visión del mundo que difiera de sus valores de sumisión, culpa y pecado; relegando a la naturaleza y las criaturas que moran en ella a un segundo plano, incluyendo al mismo ser humano, que para esta doctrina, no es nada más que un sirviente eterno de la gracia divina del Dios de Israel.
Los conceptos simplitas del cristianismo, que mutan durante el tiempo para mantenerse vigentes y no dudan en robar elementos de otras religiones, han deformado las antiguas creencias, demonizando símbolos y Dioses, por ejemplo, la misma representación de un Dios con cuernos, resulta escandalosa para cualquier cristiano, que ve representado al "diablo" bajo aquella imagen; nos tratan de hacer creer que los antiguos cultos eran salvajes y carentes de razón, donde se adoraba al Dios del Agua, de la lluvia, del trueno, etc; la realidad dista mucho de aquello, se trata de toda una cosmovisión distinta a la planteada por la religión oficial, con mayor sabiduría, respeto y lógica.